Pese a las políticas migratorias que implementó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, existe una disminución del 31.2 por ciento en las deportaciones de migrantes michoacanos; no obstante, se registra un incremento de connacionales en las prisiones privadas de ese país, informó el secretario del Migrante en Michoacán, José Luis Gutiérrez Pérez.
En entrevista exclusiva, detalló que de enero a julio de 2016 se contabilizaron más de 10 mil 728 migrantes deportados, mientras que durante el mismo periodo de este año únicamente se han registrado 7 mil 379, lo que representa una reducción del 31.2 por ciento. Precisó que los principales motivos de la reducción es que cada vez menos michoacanos han ido en busca del “sueño americano”, que existen menos detenciones en las fronteras y que los mantienen prisioneros por un mayor tiempo.
El funcionario estatal explicó que el incremento del 30 por ciento de michoacanos en las prisiones privadas de Estados Unidos obedece a un negocio de particulares, pues las cárceles reciben entre 130 y 170 dólares por noche por cada uno de los internos.
Indicó que las prisiones cuentan con una capacidad de más de 34 mil camas, y desde el arribo de Trump a la Casa Blanca se mantienen al límite de su capacidad, en su mayoría ocupadas por connacionales, lo que evidencia las violaciones a los derechos humanos, pues atrasan el proceso de deportación con la finalidad de cobrar más por la estancia de los migrantes.
En este sentido, Gutiérrez Pérez afirmó que han mantenido una continua comunicación con la cancillería a fin de buscar los mecanismos que eviten las violaciones de los derechos de los michoacanos que se encuentran en el vecino país del norte y se les respete el debido proceso. El funcionario lamentó que en Estados Unidos una violación a los derechos humanos no es un delito, pues únicamente representa una falla administrativa.