A partir del día de mañana, lunes 01 de junio, inicia la Nueva Convivencia en Michoacán, la cual implica una reapertura económica y social de manera responsable y gradual, anunció esta tarde el gobernador Silvano Aureoles Conejo.
Precisó que del 1 al 30 de junio empezarán por abrirse los espacios públicos, negocios y empresas al 25 por ciento de su capacidad. Por ejemplo, si un restaurante podía antes recibir 100 clientes, en esta etapa, sólo podrá recibir a 25.
Enseguida, del 1 al 31 de julio, podrán aperturar hasta un 50 por ciento, y posteriormente, del 1 al 30 de agosto, se podrá llegar hasta un 75 ciento.
El mandatario dejó claro que el lunes, y hasta nuevo aviso, seguirá prohibida la apertura de los gimnasios, antros, bares, balnearios y lugares recreativos, la celebración de eventos deportivos como partidos de fútbol, conciertos y eventos masivos.
Lo mismo las manifestaciones y marchas sin medidas sanitarias; fiestas patronales, ferias de las comunidades, jaripeos, bailes, quinceaños, bodas, bautizos, graduaciones escolares, peleas de gallos, carreras de caballos, así como eventos públicos y privados de más de 50 personas.
“El objetivo es adaptarnos a una nueva convivencia en la que todos seamos conscientes del riesgo y cuidado que debemos tener cada quien”, enfatizó el gobernador Aureoles en un mensaje dirigido a las y los michoacanos.
Por ello, destacó la importancia de que desde este fin de semana, toda la población tome conciencia de que esta reapertura gradual no significa que ya todas y todos podrán salir a la calle a realizar las actividades como lo hacían antes.
“Esta nueva etapa no significa que el virus haya desaparecido; la epidemia está más presente que nunca, pero es momento de hacerle frente de manera distinta y no vamos a dudar, de ser necesario, en regresar al aislamiento si vemos que los contagios y la vida de la gente está en peligro”, sostuvo.
Indicó que debido a que el avance de contagios y defunciones en los municipios no es el mismo, las decisiones de reapertura se tomarán por regiones y municipios, con la información y el seguimiento de la Secretaría de Salud de Michoacán, que seguirá midiendo el riesgo de cada uno, a través de sus jurisdicciones sanitarias del estado.
Para esto, detalló el gobernador, se utilizarán en todo el estado banderas de distintos colores: La bandera roja significa que el municipio está en el máximo riesgo de contagio, y las actividades comerciales prestarán servicios de forma intermitente a un 25 por ciento de su capacidad.
“Intermitente significa que cuatro días serán de apertura y tres de aislamiento; en los tres de aislamiento solo habrá servicios esenciales y se pedirá que todos nos quedemos en casa, para disminuir la propagación del virus”, explicó el mandatario.
La bandera amarilla significa que el municipio está en riesgo alto, por lo que las actividades comerciales continuarán con su apertura gradual, pero se pedirá a la población ser estrictos en sus medidas sanitarias para evitar pasar a bandera roja, y así evitar la propagación del virus.
La bandera verde nos informa que el riesgo del municipio es bajo, así que se ampliará el número de negocios y empresas abiertos, pero con un cupo limitado al 75 por ciento de su capacidad para poder mantener las medidas sanitarias que ya conocemos.
Finalmente, la bandera blanca indica que el riesgo está controlado y sólo estará sujeta a la evaluación permanente a través del registro de casos diarios en los módulos de enfermedades respiratorias.
Aureoles Conejo señaló que a partir de este momento, se encuentra abierta la plataforma en la que se pueden consultar y descargar los protocolos, lineamientos o guías para la reapertura de los sectores económicos.
“El objetivo es que las medidas preventivas sean congruentes con el riesgo de contagio que hay en cada uno de los municipios, para que no afectemos más la economía, por lo que su éxito dependerá de lo que hagamos cada uno de nosotros para no aumentar el número de contagios”, expresó.
Reiteró que no es momento de cantar victoria ni de bajar la guardia ante la alta incidencia de casos y el riesgo que sigue representando la propagación del COVID-19 en el estado y en el país.
“Tenemos que asimilar que vivimos una nueva convivencia, una realidad distinta, pero también estoy consciente de que necesitamos hacerle frente a la otra crisis, que es la económica, y esto lo tenemos que atender antes de que sea demasiado tarde”, dijo.
No es momento de comer ansias, insistió, y puntualizó: “Que no nos maten las ganas de salir. Este proceso será gradual; una nueva convivencia es posible si vamos a paso a paso, unidos y sin dejar que nadie se quede atrás”.