Es oficial, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) encontró daño al erario público de Michoacán por el orden de los 6 mil 436 millones 445 mil pesos. El desfalco se descubrió tras auditar la cuenta pública del 2014, ejercida entre los gobernadores Fausto Vallejo Figueroa, Jesús Reyna García y Salvador Jara.
Los fondos serían aplicados en su mayoría a programas de educación, salud y combate a la pobreza, como parte de las acciones que el Gobierno federal intentó aplicar como primera medida para revertir los efectos sociales de la administración del priista Fausto Vallejo.
El desvío de fondos acusado por el órgano fiscalizador del Gobierno federal se cometió durante el periodo que Michoacán fue también administrado por el comisionado para la seguridad del estado, Alfredo Castillo Cervantes, quien llegó a la entidad para vigilar la adecuada aplicación de fondos federales.
Inicialmente los diputados del PRD y Movimiento Ciudadano habían señalado la falta de claridad en la información sobre el destino de diversas partidas de fondos federales que se entregaron a Michoacán, principalmente las recibidas durante los años 2013 y 2014.
Diputados del PRD confirmaron la sospecha de malversación de fondos oficiales en la pasada administración, tras conocer que el monto por casi 6 mil y medio millones de pesos, nunca se aplicó al gasto del Gobierno estatal, por lo que no se descarta el inicio de una investigación judicial al respecto.
Al informar del daño al erario de Michoacán, la Auditoría Superior de la Federación también destacó que la Secretaría de Educación en el Estado (SEE) sigue operando con opacidad en el manejo de sus recursos al no permitir de manera certera conocer el destino de los fondos que recibe de la federación.
Y es que una de las partidas federales desfalcadas es la que se destinó a la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), para inversión en investigación y ampliación de instalaciones. A la fecha no se sabe el destino final de mil 437 millones de pesos.
Cabe recordar que el manejo de ese presupuesto destinado a la Universidad Michoacana fue ejecutado por el entonces rector de la Máxima Casa de Estudios de la entidad, Salvador Jara Guerrero, quien se desempeñó en el cargo antes de ser designado gobernador sustituto de Michoacán.
Los fondos que la Auditoría Superior de la Federación detectó que no fueron aplicados en gastos oficiales, corresponden sólo a las participaciones etiquetadas del Gobierno federal. Falta aún por conocer el destino de otros casi 4 mil millones de pesos que fueron obtenidos por el Gobierno estatal por la vía de créditos bancarios, que serían invertidos en obras que a la fecha no existen.
No salen las cuentas en Morelia
También hay desvíos de fondos oficiales en la pasada administración municipal de Morelia, que estuvo a cargo del hoy diputado local del PRI, Wilfrido Lázaro Medina, cercano al ex gobernador Fausto Vallejo.
De acuerdo a la comunicación oficial de la ASF con el Congreso Local, Lázaro Medina desvió durante el 2014 fondos por el orden de los 24 millones 912 mil 729 pesos, que fueron entregados para la ejecución de obras públicas, con participación del Gobierno federal.
Ese fondo –corroboró una fuente del Congreso de Michoacán- no tuvo ningún destino de gasto oficial; su ingreso a las arcas de la administración municipal de Morelia está documentado, pero no su ejecución que estaba etiquetada para rehabilitación de alumbrado público en el primer cuadro de la ciudad.
En las observaciones que hizo el Gobierno federal se destaca que debido a la opacidad con la que se manejaron los fondos en la pasada administración priista de la capital del estado, no se pudo constatar el destino de por lo menos otros 45 millones 557 mil 372 pesos.
Fondos que se hacen agua
Como resultado de la falta de transparencia en los manejos financieros de la Secretaría de Educación en el Estado, la Auditoría Superior encontró que no se pudo determinar el destino de un fondo por 4 mil 401 millones 638 mil pesos, enviado por la federación como parte de los convenios de colaboración.
Ese fondo, de ser aplicado por el Gobierno estatal durante el 2014, hubiese sido para el programa de fortalecimiento a la educación, inversión social y escuelas de tiempo completo, renglones donde la pasada administración ubicó a Michoacán en el último lugar de avance a nivel nacional.
También los programas de asistencia social fueron desfalcados. En el renglón del Seguro Popular se encontró que los mil 204 millones de pesos que fueron entregados por la federación no se aplicaron por parte de la Secretaría de Salud, cuya gestión estuvo a cargo de Rafael Díaz Rodríguez.
Pero no solo se encontraron desvíos en el programa del Seguro Popular. El Gobierno federal también encontró que durante el 2014 no se manejaron en la forma adecuada los fondos destinados a los programas de Seguro Médico Siglo XXI, Catálogo Universal de los Servicios de Salud (CAUSES), el cual corresponde a Desarrollo Humano y Oportunidades (actualmente Prospera).
También hay observaciones de la federación que data desde el año 2010 que no han sido investigadas por las instancias inspectoras de fondos oficiales en Michoacán. Esas observaciones también apuntan a malos manejos en los programas del Seguro Popular de la Secretaría de Salud.
Cabe recordar que la Secretaría de Salud en Michoacán, durante el 2010 estuvo cargo de Armando Luna Escalante, cuando el programa de Seguro Popular lo dirigió el hoy diputado federal por el PRD, J. Guadalupe Hernández Alcalá, quien en el 2011 asumió el cargo de secretario de Salud. Durante la administración de Fausto Vallejo, Jesús Reyna y Salvador Jara el titular de la Secretaría de Salud fue Rafael Díaz Rodríguez, quien dejó el programa del Seguro Popular en manos de Bernal Sánchez Hidalgo.