Michoacán, la tierra de la Mariposa Monarca

Alrededor de 200 millones Mariposas Monarcas  arribarán a nuestra región para su temporada de hibernación. Como cada fin de año vienen a pasar el invierno en las copas de los árboles, en las montañas de la reserva ubicadas en Palomas, Senguio, y Angangeo. De acuerdo con la leyenda, las mariposas monarca que llegan a México en estas fechas son en realidad las almas de los fallecidos que regresan a este mundo.

Una vez que se encuentran dentro de los confines de la reserva, las mariposas monarca pasarán los siguientes cinco meses agrupadas cubriendo los troncos y ramas de los árboles, como una manta naranja y negra. Cada grupo se compone por miles de mariposas y asemeja un gran panal. En ocasiones, el peso de las mariposas es suficiente para que las ramas se doblen o quiebren.

Las mariposas monarca se reproducen durante los meses de febrero y marzo, justo antes de iniciar su migración de regreso al norte. Durante esta temporada del año, las noches en los altiplanos del centro-occidente de México aún son frescas, pero el calor del sol obliga a las mariposas a separarse de sus grupos y así inician sus rituales de apareamiento. Las mariposas son más activas durante la temporada de apareamiento, y éste uno de los mejores momentos del año para visitar la Reserva de la Biósfera Mariposa Monarca.

El Rosario, en Michoacán, es el área más grande, conocida y visitada en la reserva, y recibe a miles de visitantes todos los días. El punto de observación de la mariposa monarca en el Rosario se encuentra a una altitud de 3 mil metros sobre el nivel mar, y se llega por medio de una empinada caminata por la ladera. En el Rosario, las mariposas viven en las ramas de los más de mil 500 robles que llegan a medir hasta 30 metros. Los visitantes de El Rosario frecuentemente se alojan en los poblados cercanos de Angangueo y Ocampo en el estado de Michoacán.

Sierra Chincua es otra de las áreas concurridas de la reserva; aunque recibe a menos visitantes que El Rosario, implica una caminata menos agotadora que cualquiera de los santuarios. Se encuentra sólo unos kilómetros al noreste de Angangueo, Michoacán.