Los niños suelen elegir sus mochilas y bolsos, para acudir al colegio y llevar sus libros y material escolar, en base a criterios de moda o gustos sobre personajes infantiles. Tanto ellos como sus padres se olvidan de los criterios de resistencia, durabilidad, comodidad o ergonomía a la hora de elegir la mochila adecuada. Para prevenir un curso incómodo, hay que seguir unas pequeñas recomendaciones a la hora de comprar la mochila escolar adecuada.
- Tamaño adecuado :
Debe ser proporcionado a la altura y edad del niño. Lo normal es que la mochila comience a la altura de los hombros, que no pase de la cintura, y se apoye bien en la zona lumbar.
- Con dos correas y ruedas:
Es más común y más adecuado para el reparto del peso sobre el cuerpo es el que cuenta con dos correas, y que se llevan colgadas de ambos hombros. Aunque parezca más cómoda la misma mochila llevada sobre ruedas, tirando de ella los niños hacen un esfuerzo desigual según con el brazo con el que tiren.
Lo ideal es una mochila con las dos correas, y bien con un carrito independiente, que permita ponerla eventualmente sobre los hombros, o las que tienen las ruedas incorporadas a su estructura. Hay niños que detestan llevarla arrastrando, y los hay que prefieren no llevar nada sobre sus hombros.
En los últimos años se ha generalizado el sistema Loop top, con una sola correa central, que resulta más fácil de colgar de forma rápida.
Sin embargo, no ofrece la misma posibilidad de reparto del peso sobre hombros y espalda que el doble correaje lateral.
- Detalles ergonómicos:
Mejor que las correas sean acolchadas, y suficientemente largas para adaptarse a la altura del niño. Para ello deben contar con unas hebillas reguladoras de material resistente.
También es recomendable que cuente con un refuerzo acolchado en la zona que pega con la espalda, para aportar firmeza y sujetar mejor el peso.
- Diseño del espacio:
Es conveniente valorar el número de espacios independientes que los niños necesitan en función de sus planes de estudios. Lo ideal es contar con una cavidad mayor, otra más pequeña para objetos como estuche, neceseres, el compás o las reglas, y bolsillos laterales (generalmente son de malla, para poder ver el contenido) para botellas u otros objetos que deban llevar más a mano. Hay que valorar el espacio que necesitan antes de comprar la mochila , cuando se está preparando la ropa y los accesorios de la vuelta al colegio .
- Materiales:
El material más valorado es la loneta de algodón con tratamiento plastificado, para que la humedad no pase dentro en caso de lluvia, e interiores de poliéster. Sin embargo, los materiales plásticos, como el mismo poliéster o el PVC, más rígidos, son los más habituales en los diseños actuales. Los revestimientos y aislamientos, como la espuma de polietileno, ofrecen mayor resistencia y capacidad para mantener a salvo el material escolar de golpes, humedad, y otros posibles desastres.
- Acabados:
Hay que comprobar el refuerzo en las costuras de las correas, que los remates de las cremalleras sean firmes, que éstas abran y cierren con facilidad y sean resistentes, y que las uniones entre piezas de la mochila estén realizadas con dobles costuras y, si es posible, con refuerzo auxiliar.
- Detalles:
Viene bien que disponga de un espacio en el que colocar el nombre del niño y el teléfono de contacto, da igual si es en el interior o el exterior del accesorio. También resulta cómodo que cuente con el arco de correa superior para agarrarla con una mano para un traslado corto, y que incorpore detalles como apoyos para agarrar las cremalleras, o correas con enganches para neceseres, carteras o llaves que vayan en el interior.
Muchas mochilas incorporan compartimentos de tela de poliéster para libretas, o bolígrafos. Rara vez se usan, pero si tienen cierre de velcro puede interesar ese espacio para las pequeñas cosas que no queremos que pierdan, como llaves o el cepillo de dientes.
- Peso recomendado:
Según los pediatras, el peso que llevan en la mochila no debería superar el 10% del peso corporal del niño. Es importante valorar cuánto pesa el material que transportan al colegio, y si se excede demasiado, conseguir que lleve una mochila con ruedas, o hablar con el centro para reducir ese dato. El sobrepeso puede producirles dolores en la espalda y llevarles a adoptar hábitos en la postura inadecuados y difíciles de corregir. Un control semanal del material innecesario que llevan en su mochila, solucionará muchos futuros problemas lumbares. Conoce más de porque debes cuidar el peso de la mochila escolar de tus hijos.