Es bien conocido de todos que los jueves, viernes y sábados por la noche los agentes de tránsito y la policía están más que a las vivas para detener a cuanto sospechoso puedan, pero no por cometer o pretender hacer un acto delictivo, sino por haber ingerido alcohol.
Si bien es cierto que algunas campañas tan polémicas como el alcoholímetro dan resultados, también es cierto que se aprovechan para extorsionar automovilistas.
Es cierto que el alcoholismo es el principal factor, porcentualmente hablando, de los accidentes viales. Sin embargo poco se hace en cuanto a la prevención y la educación vial. En cambio sí se invierte más en vigilar y castigar a los automovilistas y a los viajantes en transporte público que deben esperar decenas de minutos atrapados en el tránsito lento generado por un retén.
Pues bien, para aquellos que beben o fuman con moderación existe un remedio sencillo para ocultar el mal aliento provocado con ambos productos: comer un mazapán.
Así es, resulta que el mazapán tiene la capacidad de absorber el mal aliento de la boca ya sea de alcohol, cigarro o una comida pesada. Basta con un mazapán envuelto para incluso burlar al alcoholímetro, claro, cuando se ha ingerido en bajas dosis. De esta forma muchos evitan estar buscando caminos por donde no haya patrullas o retenes en busca de víctimas para extorsionar.
Por supuesto que hay que tener conciencia y definitivamente no manejar en estado de ebriedad, pues a pesar de que el mazapán oculta el olor no impide que tropieces si literalmente “caes” de de ebrio o ebria, pero en caso de que solamente hayas tomado un “par de chelas” y estás con el pendiente de una revisión que te podría llevar a una “mordida” o incluso al Torito si no les das dinero a los policías, entonces nunca olvides cargar un par de mazapanes en la guantera de tu vehículo.